lunes, 2 de julio de 2018

LOST

Dicen que he perdido peso. Los exámenes es la excusa más típica e infalible, pero ya con 22 si de verdad alguien me conociera sabría que hace mucho que dejaron de importarme realmente.

No me he vuelto una nini revolucionaria, pasota y vividora, ojalá. Pero lo que de verdad me preocupa es que ya nada me importa ni me motiva, el abandono de mi ser, de mi personalidad, de mi autoestima o de mi fuerza de voluntad. No ser capaz ni de proponerme acabar a tiempo, porque podía pero lo dejé pasar, como si fuera a ocurrir una especie de milagro.

No es el fin del mundo, obviamente no, pero perder las ganas sí lo es.

Busco algo que me despierte de esta pesadilla, un hueco entre la niebla que inunda mi vida, pero nada. Sola, sola en un abismo que me come las entrañas. Mirar a mi alrededor y ver que todo el mundo tiene un apoyo, alguien a quien eligió por encima de todo y que le elegirá de vuelta por encima de todo. ¿en qué mierda de persona me he convertido para que nadie me elija a mí?

Me preocupa que ya no sé si sigo a flote navegando a la deriva entre la niebla, o ya estoy hundida en la inmensa oscuridad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

LOST

Dicen que he perdido peso. Los exámenes es la excusa más típica e infalible, pero ya con 22 si de verdad alguien me conociera sabría que ha...